martes, 25 de diciembre de 2012

Cualquier cosa

Tu sonrisa, para mí, es como el olor del café recién hecho: una señal inequívoca de que estoy en mi hogar; un buen agüero. El hogar es ese lugar donde uno está completamente seguro de que nada malo va a ocurrirle. Es una certeza animal. Una seguridad instintiva. No hay peligro en el hogar.

Por eso cuando algo, o alguien, altera tu sonrisa, la borra de tu cara, mi hogar deja de oler a café. Y entonces la paz cierta que gobierna mi vida se desvanece, naciendo en su lugar un irracional sentido de alarma que apareja un odio animal hacia su causa. La identifico como una amenaza, y como las fieras que visualizan al enemigo que acecha su hogar, me dispongo a hacer cualquier cosa por acabar con ella. Cualquier cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario